Control Remoto de Dispositivos
Parece evidente que las nuevas tecnologías de comunicación van a jugar un rol fundamental en la gestión de realidad post COVID-19. En un entorno marcado por las limitaciones en la interacción social, tal y como la hemos conocido hasta la fecha, la tecnología debe asumir la responsabilidad de facilitar alternativas a los medios tradicionales de comunicación.
Este reto es extensible a las comunicaciones HCI (hombre-máquina). Si hasta ahora resultaba frecuente que cualquier operario se desplazara físicamente para realizar tareas de gestión y mantenimiento de sus equipos (cuadros eléctricos, PLCs, grupos electrógenos, ascensores…), con las nuevas limitaciones a la movilidad, se van a necesitar soluciones que faciliten el acceso remoto a esos dispositivos.
De ahí, que el rol de las aplicaciones IoT para facilitar la gestión remota de equipos va a asumir un papel fundamental, y sin precedente, de ahora en adelante.

En este sentido, decir que la conectividad nos permite reducir desplazamientos y ser más eficientes, desde el punto de vista económico, energético y medioambiental, no es ninguna novedad.
Muchas empresas ya están trabajando en esta línea y existen innumerables iniciativas orientadas a la explotación de la información recogida por los nuevos dispositivos IoT. Sin embargo, el hecho de contar con soluciones integrales de conectividad para la asistencia remota de equipos se presenta como una interesante oportunidad. Iniciativas diseñadas para ofrecer nuevos servicios de asistencia al usuario más seguros, eficaces y sostenibles.
Ahora bien, en el contexto post COVID-19 que se nos avecina, los retos que se les plantean a este tipo de soluciones son variados.
Por un lado tenemos el reto de la ciberseguridad de la información en las redes IoT, ya que el peligro de ciberataques podría limitar la escalabilidad de nuevas soluciones. La respuesta a este problema pasa por conseguir crear un acceso seguro que permita controlar los flujos de datos a distancia, sin ser intrusivo para red local, y admita realizar tareas de mantenimiento a distancia. Todos ellos para velar por la viabilidad de las soluciones a escala global, sin necesidad de encarecer el servicio.
Por otro lado, nos encontramos ante la necesidad de contar con soluciones plug-and-play, de instalación rápida, ágil y sencilla, para que usuarios sin perfil técnico puedan habilitar el alcance global de sus sistemas.
Esas son las principales razones que han llevado a Monolitic a desarrollar las soluciones CRD para el Control Remoto de Dispositivos. Estas soluciones de conectividad integral incluyen un plan de datos multioperador, que ofrece servicios en todo el mundo, así como una plataforma digital para centralizar la gestión de los múltiples sistemas ya desplegados en campo.

Con las soluciones CRD, el acceso al dispositivo se realiza de forma paralela y no intrusiva con la red local para preservar su seguridad. De ese modo, la realización de tareas de monitorización o mantenimiento de equipos a distancia no se ve limitada por las políticas de ciberseguridad. Además, gracias a su configuración totalmente plug-and-play, las soluciones CRD ofrecen una instalación extremadamente ágil y sencilla que, en menos de un minuto, permite acceder al dispositivo de origen para solucionar incidencias o implementar actualizaciones.
Como ejemplo de sus beneficios, veamos el caso de su aplicación en co-robots ARM destinados a tareas logísticas en fábricas de todo mundo. Estos robots funcionan dentro de la red Wi-Fi de cada fábrica, a través de la cual mapean la zona de trabajo y procesan las distintas tareas asignadas por los operarios.
Gracias a la instalación del dispositivo CRD de Monolitic, en el propio robot vía Ethernet, conseguimos habilitar un acceso remoto y directo a su servidor. Con este nuevo acceso el fabricante puede empezar a controlar los robots a distancia y atender las posibles incidencias reportadas por sus clientes a tiempo real. Además, éste ahora genera menos costes y contaminación derivados de los desplazamientos de su equipo de mantenimiento para acceder a la red del cliente.
En definitiva, conseguir la gestión remota de sistemas IoT abre un mundo de oportunidades a los fabricantes de este tipo de dispositivos. Oportunidades enmarcadas en nuevos servicios de asistencia telemática, diseñados para prestar atención a nivel global de una forma más eficaz, rentable y respetuosa con el medio ambiente.